El Servicio de Administración Tributaria (SAT), anunció una nueva campaña de regularización, la cual se hace con base a la información que las instituciones financieras le han proporcionado, por lo cual comenzará a enviar CARTAS INVITACIÓN a personas físicas, a las cuales les detectó depósitos efectuados en sus cuentas bancarias en el ejercicio fiscal 2012, a fin de que se regularicen en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Al respecto el INVITADO a regularizarse debe considerar atender esta invitación y revisar su situación fiscal, determinando:
- Si está dado de alta en el registro federal de contribuyentes o no.
- Si los ingresos obtenidos han sido declarados o no.
- Si los ingresos obtenidos son ingresos “objeto” o no; es decir, si dichos ingresos están gravados para impuestos, porque hay ingresos que no lo están, como por ejemplo: venta de casa habitación, ingresos por herencias, legados, donaciones, pago de alimentos por cónyuge, entre otros.
- Regularizarse en su caso.
En la carta invitación se le hará saber al contribuyente que si no está de acuerdo con el monto señalado podrá calcularlo él mismo y presentar la declaración del ejercicio fiscal que corresponda.
La ventaja de regularizarse, es que se hará el pago de los impuestos, con pago de recargos y actualización pero sin la carga de las multas.
A diferencia de otros años, en esta campaña de fiscalización por parte del SAT, el contribuyente, tendrá el apoyo de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON), a través de la página de internet, por línea telefónica o en las propias oficinas de la procuraduría, para ser asesorado sobre las inquietudes que tenga sobre el tema.
De esta campaña de fiscalización, aun no se tienen todas las reglas de su funcionamiento, sin embargo, es importante que los contribuyentes que no hayan declarado los depósitos recibidos, prevean ponerse al corriente con el SAT, antes de recibir la carta invitación y regularizar su situación fiscal.
Si el ciudadano no se regulariza, el SAT podrá ejercer sus facultades de comprobación (auditorias) para, en su caso, determinar los impuestos, con la consecuencia de que se impondrán las multas que correspondan; dependiendo del caso y del monto, inclusive tiene facultad para iniciar querellas por la presunción de la comisión del delito de defraudación fiscal u otros delitos de carácter fiscal.